El Alcoholismo

El alcoholismo en una enfermidad

miércoles, 9 de marzo de 2011

¿Culpas de la sociedad...?

Las bebidas alcohólicas suelen aparecer asociadas con el
éxito social, en los negocios o en el deporte. Los momentos más románticos se acompañan con vino o champagne. La cerveza patrocina al seleccionado nacional de fútbol... Y la lista podría seguir indefinidamente.Muchas cosas generan que el adolescente beba, entre ellas la presión de los grupos de adolescentes. A menudo, el consumo de alcohol es exaltado como un reto que convierte el abuso en un falso valor.Hay, además, una que favorece el consumo del alcohol. Además, muchos de los espectáculos deportivos, que tienen por mayoría de público gente joven, tienen como publicidad marcas de conocidas bebidas alcohólicas, y sin ir muy lejos, la selección nacional tiene como patrocinio la marca de cerveza más conocida de la Argentina.
cultura

martes, 8 de marzo de 2011

Alcoholismo en los adolescentes.
¿una enfermedad o un entretenimiento?

El consumo de bebidas alcohólicas ha sido siempre fuente de graves problemas, pero en la época actual sus efectos negativos se han agravado por circunstancias nuevas. Una de ellas es que las bebidas alcohólicas se han popularizado rápidamente entre los adolescentes y cada vez son más jóvenes las personas que beben. Las causas que llevan a consumir alcohol a la juventud son múltiples y variadas.Para algunos, significa el falso atractivo de entrar en el mundo de los adultos y romper con las pautas que marcan de la niñez. Para muchos más, en cambio, no hay verdadera diversión sin alcohol de por medio, y ello porque el alcohol, aun consumido en pequeñas cantidades, estimula la corteza cerebral y vuelve a las personas más desenfadadas y ocurrentes. El problema es que tras esos primeros efectos de euforia aparece una pérdida de autocontrol y las personas asumen conductas que sin el catalizador etílico no serían capaces de adoptar.El alcohol ingerido en forma abusiva constituye un factor denominador común en muchos de los graves problemas que enfrenta la sociedad peruana.el universo
Nuestro país tiene más de 1.265.000 alcohólicos mayores de 16 años, pero lo sintomático del futuro nada promisorio es que tiene más de 800.000 menores de entre 12 y 15 años que ya consumen alcohol regularmente.La afición por el alcohol se ha convertido en un hábito que tiene hondo enraizamiento en las franjas más jóvenes de la sociedad.
Cualquier transeúnte puede presenciar el desalentador espectáculo de menores que beben en la vía pública, en algunos casos refugiándose en los umbrales y en otros a la vista y paciencia de los demás. ¿Cómo obtienen las bebidas a pesar de las reglamentaciones vigentes?. Éstas son reiteradamente violadas porque nadie se preocupa por hacerlas respetar. A ello se suman otros dos factores: el cuidado despreocupado de los respectivos núcleos familiares y el desmedido afán de lucro de ciertos comerciantes a los cuales tiene sin cuidado el daño que provocan.
Al traspasar los
límites
de una ingesta moderada y esporádica, los bebedores de alcohol -tanto más cuando se trata de jóvenes- se arriesgan a transformarse en adictos.
Las cifras del consumo juvenil comienzan a ser preocupantes por su progresivo asentamiento y, sobre todo, por las pocas barreras capaces de contrarrestar su incidencia.
El alcohol representa una droga "lícita" con la cual se inician los jóvenes en el vicio adictivo porque es barato, accesible y socialmente aceptado. Las
organizaciones
criminales lo utilizan como una puerta a nuevas experiencias dado que trabaja abriendo brechas en las que se infiltra, gradualmente, el concepto de iniciación en el consumo.
El exceso en el consumo de alcohol suele ser el primer paso antes de probar la
marihuana
o la cocaína. El alcohol es, en muchos casos, el camino a la droga y muchísimos jóvenes han comenzado a transitarlo.

domingo, 6 de marzo de 2011


. Trastornos severos de la conducta y de la comunicación, tanto afectiva como social
· Disminución de las facultades mentales y obsesión por la ingesta de alcohol
· Trastornos en la sexualidad
· Lesiones orgánicas, como gastritis, úlceras, pancreatitis aguda y crónica, cirrosis hepática, infertilidad, etc..

Los efectos crónicos del alcohólismo

* Síndrome de dependencia al alcohol, o alcoholismo.
* Trastornos mentales y neurológicos.
* Problemas cardíacos.
* Gastritis, úlceras, hepatitis, pancreatitis, cirrosis hepática.
* Impotencia e infertilidad.
* Abortos, partos prematuros, síndrome fetal alcohólico.
* Desintegración familiar.
* Relaciones interpersonales dañinas.
* Mayor riesgo de consumo de drogas.
* Empobrecimiento y pérdida de oportunidades de desarrollo.

Borrachera e Intoxicación

La intoxicación alcohólica, o borrachera, se produce por la acumulación de alcohol en la sangre, pero existen variaciones en las cantidades que producen ese estado: aun en una misma persona, la misma cantidad de alcohol en ocasiones puede provocar intoxicación y en otras no.

Se han mencionado antes una serie de factores que pueden afectar los niveles de alcohol en la sangre y sus efectos en la conducta. Un signo inequívoco de intoxicación, entre otros, es la pérdida o disminución del juicio crítico. Algunas personas se vuelven más torpes en su manera de hablar y moverse, otros se quedan pasivos y pueden llegar a dormirse donde estén, mientras que en otros aparecen conductas que normalmente no se exhibirían.

La conducta despreocupada, a veces infantil y necia del borracho, puede ser un peligro: no es capaz de planear, coordinar o reaccionar como cuando está sobrio.

Una borrachera puede producir daños irreversibles: accidentes automovilísticos, caídas; daños físicos o psicológicos a otros; relaciones sexuales promiscuas y sin protección, ofender y hacer el ridículo.

La intoxicación es uno de los principales problemas que se observan entre adolescentes y jóvenes. Una sola borrachera puede exponer a un joven a expulsión escolar, embarazo no planeado, enfermedades de transmisión sexual, riñas y accidentes.

Los efectos de una intoxicación sólo desaparecen una vez que todo el alcohol ha sido eliminado del organismo, y la única forma de lograrlo es suspender el consumo y dejar pasar el tiempo. Se calcula que entre las 24 y 48 horas posteriores ya no queda rastro de alcohol en sangre. Sin embargo, hay otros efectos negativos que persisten: después de una intoxicación frecuentemente se presenta la “resaca”, o síndrome de abstinencia.

Al interrumpirse el consumo, sea porque el bebedor ya está muy intoxicado y no puede seguir bebiendo más, o porque se durmió, o ya no hay más bebidas que consumir, aparecen a las pocas horas los diversos y desagradables signos y síntomas que caracterizan al síndrome de abstinencia, o “resaca”: deshidratación, temblor, náusea, vómito, sudor, nerviosismo, angustia, insomnio, miedo.

Después de una intoxicación también pueden llegar a presentarse las “lagunas mentales”, posteriores a una intoxicación, al perder el bebedor parcial o totalmente la memoria sobre lo que hizo durante el tiempo en el que bebió.

Aunque principalmente es a los jóvenes quienes se les es difícil pensar en el futuro y su percepción del tiempo está centrada en lo inmediato, es importante que se conozcan los efectos crónicos, del consumo excesivo de alcohol, entre los que se encuentran los siguientes:
Efectos
El alcohol produce sobre el organismo un efecto tóxico directo y un efecto sedante; además, la ingestión excesiva de alcohol durante periodos prolongados conduce a carencias en la
nutrición y en otras necesidades orgánicas, lo cual complica la situación. Los casos avanzados requieren hospitalización. Los efectos sobre los principales sistemas del organismo son acumulativos e incluyen un amplio rango de alteraciones en el aparato digestivo, entre las que destacan las úlceras de estómago y de duodeno, la pancreatitis crónica y la cirrosis hepática, así como lesiones irreversibles en los sistemas nerviosos central y periférico. Pueden llegar a producirse desmayos, alucinaciones e intensos temblores, síntomas del síndrome de abstinencia alcohólica más grave, y el delirium tremens, que puede ser mortal a pesar del tratamiento adecuado; esto último contrasta con los síndromes de abstinencia de drogas como la heroína, que aunque muy aparatosos rara vez son fatales. Se ha demostrado en fechas recientes que la ingestión de alcohol durante la gestación, incluso en cantidades moderadas, puede producir daños graves en el feto, especialmente retraso en el desarrollo físico y mental; la forma más grave de este retraso, poco frecuente, se llama síndrome de alcoholismo fetal.
El alcohol se incorpora rápidamente al torrente sanguíneo. A nivel del
Sistema Nervioso
Central, provoca depresión de las funciones de autocontrol y autocrítica, disminuye la coordinación motriz y afecta la respiración y la circulación.

Causas y Efectos del Alcoholismo

Causas
Para que una persona se vuelva alcohólica, por lo general se deberán tener en cuenta factores biológicos, genéticos, culturales y psicológicos.
La mayoría de los expertos concuerda en que los de factores más comunes son:
· Evasión: la bebida se puede usar como un medio para excluir de la mente problemas desagradables en vez de hacerles frente.

· Soledad: la bebida se puede usar para disminuir el dolor causado
por tener pocas amistades, mudanzas frecuentes, no tener "raíces", separación de los seres queridos, etc..

. Miedo: la bebida puede darle a las personas tímidas, inseguras o amenazadas, un falso sentido de confianza en sí mismos y
seguridad
.
· Falta de control emocional: puede parecer que la bebida alivia los problemas que uno sufre en sus relaciones con otras personas.

Problemas familiares que pueden incidir en que una persona se transforme en alcohólico
o Culpabilidad
o Vergüenza
o Rencor
o Inseguridad
o Delincuencia
o Problemas económicos
o Maltrato físico

miércoles, 2 de marzo de 2011

¿Se puede curar un alcohólico?

El alcohólico es un individuo que padece de una enfermedad para la cual no se conoce curación alguna -es decir, ninguna curación que les haga posible beber con moderación por un largo período de tiempo, como puede una persona no alcohólica. Debido a que es una enfermedad -una compulsión física más una obsesión mental por la bebida- el alcohólico tiene que aprender a mantenerse completamente alejado del alcohol para



poder llevar una vida normal.Fundamentalmente, el alcoholismo es un problema de salud -una enfermedad física y emocional- más que una cuestión de insuficiente fuerza de voluntad, o debilidad moral.
Algo que todos los alcohólicos parecen tener en común es que, con el tiempo, su manera de beber empeora. No existe ninguna evidencia segura de que una persona que bebía alcohólicamente haya podido volver al moderado beber social por mucho tiempo. No se puede ser "un poco alcohólico". Ya que la enfermedad progresa por etapas, algunos alcohólicos manifiestan síntomas extremos más que otros. No obstante, una vez que cruzan la frontera del alcoholismo, los bebedores problema no pueden volver atrás.